miércoles, 24 de diciembre de 2008

Y se acabó

Con bastante retraso escribo el final de mi aventura en tierras de ultramar, donde he conocido muchas formas de relacionarse, de comer, y de vivir. Concederé la razón a quien dijo que hay que salir de casa para conocer, saber cómo es el mundo, y valorar lo que tenemos, y en esa misma linea de pensamiento, yo afirmo: EN NINGÚN SITIO COMO EN CASA.
Por eso en este tiempo ya he estado haciendome una cura de hispanizacion alimentaria: la primera semana he comido Tortilla de Patatas, Croquetas, Cocido gallego, Patatas bravas, Lentejas y Chuleta, y bebido Vino Tinto, de rioja y Don Simón, Sidra, Caña San Miguel y Cubalibre de Cacique.

Ahora me toca reconstruír mi vida donde la dejé, o en un punto mejor a poder ser, y sobre todo ahorrar para ver si el año que viene puedo pegarme otro viajecito así...
Pero de momento lo veo crudo, porque en los tres meses que os he dejado solos me habéis dejado el país en crisis . Así que tocará trabajar duro y apretarse el cinturón. Aún así, agradezco a toda la gente de un lado y otro del Atlántico por los momentos pasados allí, y solo espero no perder el contacto.